Con una versión mucho más intensa, ardiente y trasgresora, el nuevo Invictus representa un duelo entre dos fuerzas: la refrescante adrenalina y la madera al sol cálida e intensa.
EL FRASCO. El mítico trofeo se tiñe de azul índigo en degradado demostrando así su fuerza y virilidad.
LA INSPIRACIÓN. En medio de un desierto abrasador se disputa un duelo definitivo, una espectacular carrera en terreno hostil en la que se respira adrenalina entre tornados ardientes de arena. El objetivo es claro, hay un trofeo que ganar.
EL HÉROE, LA LEYENDA. El hombre Invictus era un héroe en el terreno masculino, por sus victorias dentro y fuera del campo de batalla. En esta ocasión se enfrenta a un reto mayor en un terreno que no es el suyo, y sabe cómo vencer. Se convierte en leyenda.
acordes de pomelo, sal marina y notas acuáticas.
geranio con toques metálicos y hojas de laurel.
madera de gaiac, ámbar rojo y elixir de miel.
50 ml.