Esta fragancia presenta un contraste impresionante de calor agregando especias a la frialdad del agua y el calor del magma. Potente, vigorosa, ardiente… La naturaleza se (re)descubre con fuerza. De un volcán escapa la lava, expresiva, en su punto de fusión. Fusion d’Issey transforma este estallido de energía en una composición atrevida y contrastada que origina una naturaleza creadora y endémica. Profundidad, tensión y potencia en una fragancia con carácter. El frasco se alza, vertical, elegante. Un cristal pulido, un azul profundo se dibuja entre el cobalto y un azul oscuro teñido de verde. La luz está presente. Radiante en el centro, encapsulada pero vibrante. El tapón, de un negro brillante que recuerda a la obsidiana, está tallado como una gema. El estuche retoma el azul y el negro. Su nombre, Fusion d’Issey, se perfila con la luminosidad de un naranja como la lava.