Gaultier hace una entrada triunfal con su eau de toilette masculino y sensual, energizante y muy adictivo. Asaltando los sentidos y coronado de victorias, este rey del cuadrilátero cautiva a sus seguidores con su brillo y deja a su paso una contrastante estela viril de amaderado oriental intenso. Mantén la guardia alta: su atlético carisma se divierte derribando a todos los adversarios que lo provocan. La flor y nata parisina tiembla y pide más: ¡es la hora del espectáculo!.