Una fragancia que hace sentir la esencia de la victoria, dos fuerzas inesperadas al unísono: éxtasis y adicción. Su frescura y sensualidad son el alma de la virilidad contemporánea. Es un choque inesperado de dos mundos, fuerzas, valores y emociones. El hombre Invictus sólo tiene una meta: la victoria. Nadie puede competir contra él.